Tres formas diferentes de conocer Montserrat

Tanto si lo contemplamos desde el Vallès, Baix Llobregat, el Penedès, el Bages o Anoia, el inconfundible perfil del macizo de Montserrat nos resultará una especie de elemento familiar, una silueta cotidiana que hace de telón de fondo de las nuestras vidas. Está allí, omnipresente, siendo una visión que, de vez perpetua, acabamos para adaptarla a la más absoluta normalidad de nuestro paisaje, en cuanto, en realidad, no es un lugar normal en absoluto. Tanto su composición geológica, su historia, la naturaleza que esconde cuanto te adentras por sus senderos, como todos los secretos que podemos encontrar, hacen, si los descubrimos y los interpretamos, que nos damos cuenta, sorprendidos, de su Increíble peculiaridad , y además, que puede ser, no hay una única manera de conectar con la montaña mágica. Mi nombre es Frank Juárez, guía acreditado de montaña, y en este post os quiero proponer tres formas diferentes de conocer Montserrat.

Montserrat muntanya

Quiero proponer tres rutas diferentes, que si bien tienen muchos elementos comunes, cada una nace de una idea de montaña un tanto diferente, y que si las desea realizar, puede ser harán que cuanto vuelva a mirar aquella silueta encrespada de pináculos, su mensaje por vuestros ojos y vuestros sentidos ya no vuelva a ser nunca más el mismo.

1. MONTSERRAT SALVAJE   

Esta ruta arranca en el Coll de Can Massana, en el parking situado en un lugar estratégico. Este paso fue testigo de la batalla que hizo retirarse el ejército napoleónico el 6 de Junio ​​de 1808, y que tantos personajes e historias medio reales medio ficticias hizo nacer. El Collet de Guirló tomaremos el sendero que, como una línea insignificante, parece trazado con un lápiz caprichoso a los pies del oeste de las majestuosas Agujas.

Desde aquí puede ser aún sentiremos el lejano murmullo de los vehículos circulando por la N-II, pero, aquí situados, con el telón de fondo de los gigantes de conglomerado, nos parecerá un ridículo intento de perturbar cincuenta millones de años casi impertérritos. Cambiaremos de dirección, ahora si, ya adentrándonos en el corazón de la montaña, por el espectacular paso de La Portella, donde además de las piernas puede ser nos ayudaremos de las manos, comenzando a sentir el hormigueo ancestral de la aventura , entendida como lo que nos obliga a utilizar recursos que, con las comodidades de la civilización, tenemos un poco olvidados. Desde este punto, la vista enmarcada con los colosos a ambos lados resulta espectacular. Unos minutos para tomar aire, y nos adentramos en el bosque. Sí, el bosque.

Montserrat, que aparenta una roca gris y pelada, tiene el corazón verde y lleno de vida. Llegaremos al refugio de Vicente Barber entre robles, encinas, pinos, boix,… la variedad vegetal nos sorprenderá. Dejando el refugio de UEC (Unión Excursionista de Cataluña) detrás, iremos cruzando canales (torrenteras normalmente secas) que caen hacia el sur, entrando y saliendo de encinares y culminando finalmente en el Coll de Cerdo, a 974 metros de altitud, ya partir del cual comenzaremos el descenso, ahora por la vertical cara norte, un auténtico muro que visto de lejos, parece imposible poder caminar con relativa facilidad por el sendero que estamos disfrutando.

 Después de un par de tramos de zigazagas, nos encontraremos en el GR-172, antiguo camino de acceso al Monasterio por los peregrinos. Aquí, volviendo a la botánica, podemos encontrar algún ejemplar de tejo, mítico árbol mágico por la cultura celta y otros, muy relacionado con la brujería en el pasado … no muy lejano! Ahora el camino se vuelve dulce, más relajado, y si tenemos fuerzas, podemos desviarnos por un último esfuerzo, y volviendo a usar las manos como ayuda, tener el inmenso placer de estar unos minutos a cobijo del arco de la mítica roca agujereada. Aquí, el viento de poniente juega con el de levante, a ver quién pasa bajo la roca eterna. Veremos las llanuras del Bages perderse el norte, y el Pirineo al fondo, blanco ó azulado, gris ó oscuro, según el momento del año. Volviendo al GR, sólo nos quedará llegar de nuevo al parking de Can Massana, con el sabor salado de la aventura en la garganta y la satisfacción de conectar con el lado salvaje de la naturaleza, que puede ser es también el nuestro.

  • Altitud mínima: 709 mts. Altitud máxima: 956 mts.
  • Distancia: 8 kms.
  • Fácil. (amb trams curts de dificultat mitjana/fácil)

2. LAS ERMITAS PERDIDAS DE MONTSERRAT

«Sólo la piedra, sólo los bosques, sólo el cielo …»

La ruta de las ermitas perdidas arranca al mismo Monasterio de Montserrat, donde se encuentra el templo, puede ser, más mítico de Cataluña, donde se cobija la venerada Virgen de Montserrat, «La Moreneta», templo erigido como ermita en el siglo XI de la mano del Abad Oliba. También un poco más abajo, podemos divisar el edificio que cierra la Santa Cueva, lugar donde fue encontrada la imagen en el siglo IX, aunque esta fecha, según pruebas científicas, del siglo VII.                       Tomaremos el Camino de San Miguel, una de las ermitas más antiguas registradas, aunque ahora restaurada y modernizada, por una ruta asfaltada que rápidamente coge altura, y puede ser nos gustará hacer una parada en la Cruz del mismo nombre, desde donde la visión de la zona urbana gana en perspectiva y silencio.

Retomaremos camino y ganamos más y más altura, hasta llegar al Plan de las tarántulas, punto donde el asfalto dejará paso a una pista que nos acercará al pie de la ermita nueva de San Juan, que data del siglo XIX. Es aquí donde definitivamente el camino confortable termina, y comienza un sendero que nos conducirá a las entrañas de nuestro pasado: ermitas de San Juan viejo y San Onofre, con constancia de su existencia desde el siglo XIII, situadas en dos Vauma naturales, expresión máxima de humildad. 

Seguiremos siempre adelante y arriba, desafiando la sensación de vértigo en dejar las ermitas gemelas, y culminaremos a un pequeño cuello. Aquí sería recomendable un esfuerzo extra y dejar el camino para visitar la ermita de Santa Magdalena: sus restos nos darán una idea de su considerable dimensión, y, otro pequeño esfuerzo, podemos quedar boquiabiertos si recalamos unos metros más arriba en la Miranda de Santa Magdalena, con unas vistas de gran parte del macizo hacia el oeste. La sucesión de pináculos se infinita, y tomamos conciencia de la peculiaridad del lugar, que como el esqueleto de un dinosaurio descansa sobre terrenos mucho más dulces y humanizados. 

Volveremos al cuello y descenderemos por la cara contraria a la que hemos llegado, para seguir al este un rato y comenzó un suave descenso más tarde, entre encinas y boix, sintiendo el canto de ruiseñores y petirrojos, estos últimos confiados hasta el punto de parar a menos de un metro de nuestros pies, sintiéndose seguros en su territorio. Después de atragantó un torrente, casi siempre seco, llegaremos a la ermita de Santa Ana, que a su tiempo se convirtió en una especie de punto de encuentro de los ermitaños, una especie de control del estado de cada uno, y mercado de intercambio de productos y conversaciones. Sólo nos queda seguir el camino Viejo de San Jerónimo hacia el Monasterio, por las llamadas Escaleras de los Pobres, aunque en este caso, nuestros sentidos se habrán enriquecido.

  • Altitud mínima. 709 mts. Altitud máxima: 1.117 mts.
  • Distancia: 8 km.
  • fácil

3. SAN JERÓNIMO, CIMA DE LA MONTAÑA MÁGICA.

«Para ver bien Cataluña, Jaume primero de Aragón, Subi la cima de San Jerónimo, a la hora en que sale el sol».

Culminar la cima de Sant Jerónimo puede ser no sea de la complicación de hacer cualquier gran pico del Pirineo, puede ser el nivel técnico no es en absoluto considerable, y puede ser, el esfuerzo necesario no es exclusivo de atletas, pero el momento de llegar a la plataforma que se convierte en el punto culminante del macizo de Montserrat, tiene un aire muy especial, y más, al ver el espectáculo desde allí, nos parecerá un premio muy alto por el esfuerzo realizado.

Esta ruta parte del aparcamiento del monasterio de Montserrat, y la propuesta se subió por el camino nuevo, que nace en el Pla de Las Tarántulas, en la zona de San Juan, con las vertiginosas muelas de Las Magdalenas a la izquierda y el valle que separa las zonas eremíticas de Tebas de Tebaida a nuestra derecha.

Tebas y Tebaida… un apunte rápido sobre el origen de los nombres… Los jesuitas, participantes como soldados de las cruzadas al oriente, fueron parte concejala del monasterio de Montserrat, y, en honor a las campañas militares en tierras «infieles», bautizaron así cada una de las dos partes del valle …

El ascenso es siempre evidente, siempre hacia el noreste. Nos parecerá, mientras avanzamos, que nunca dejamos de tener gigantes de conglomerado que nos observan desde arriba, como si no ascendíssim suficiente. Pero, una vez pasamos la ermita de San Jerónimo, la más alta de la montaña, un puñado de toscos escalones, muchos puede ser por el esfuerzo acumulado, nos harán coronar el punto más alto de Montserrat. Imposible no sentir, como mínimo, una sacudida al cuerpo ante la visión de la montaña extendiéndose a levante y poniente, y el Pla de Bages, muy abajo, y el Pirineo, allá en el norte, como extraordinario telón de fondo de todo un territorio. 

Para volver, lo haremos por el camino viejo, utilizando el sombrío fondo del valle como ruta. Premio de frescor en verano y cobijo del viento en invierno. Puede ser, en algún claro ó en alguna aguja, las cabras salvajes nos observen desinteresadamente, este animal, reintroducido a mediados de los años 90 del siglo pasado, ha encontrado aquí su habitat ideal, y podría ser considerada la reina de la montaña. En cuanto llegamos al Pla de Santa Anna (aquí «plan» se un pequeño claro), tomaremos otro tramo de escaleras, que, con el cuerpo cansado y los ojos llenos de belleza, nos llevará de nuevo al Monasterio.

  • Altitud mínima: 709 mts. Altitud máxima: 1.233 mts. 
  • Distancia 12,5 kms.
  • Fácil, con cierta acumulación distancia / desnivel.

Este contenido ha sido creado por el guía de montaña Frank Juárez, a quien agradecemos su colaboración con CampingsCat y por acercarnos la montaña.

Si desea descubrir esta, y otras rutas, puede consultar su web: www.fjuarez-guide.com

Recuerde salir siempre con seguridad en la montaña!

Campings cerca de Montserrat

En Campingscat.com encontrará campings que puede filtrar por provincia, o por población, con el fin de disfrutar de esta excursión desde algunos de los campings poperos.

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